viernes, 27 de febrero de 2015

TAL DIA COMO HOY

1902 - Nace John Steinbeck, narrador y dramaturgo estadounidense, famoso por sus novelas que lo ubican en la primera línea de la corriente naturalista o del realismo social americano. Obtuvo el premio Nobel en 1962. 
 
La prosa de Steinbeck tiene un fuerte componente alegórico y espiritual, y se sustenta en la piedad e interés del autor por los desfavorecidos de todo tipo, por lo que una parte de la crítica lo ha acusado de sentimentalismo e incluso de cierto ejercicio didáctico más o menos velado en algunos de sus personajes, sobre todo en las mujeres. Entre sus obras más conocidas estan: De ratones y hombres (1937), Las uvas de la ira (1939) y Al este del Edén (1952)
 

jueves, 26 de febrero de 2015

TAL DIA COMO HOY

1802 - Nace Víctor Hugo, fue un poeta, dramaturgo y escritor romántico francés, considerado como uno de los escritores más importantes en lengua francesa. También fue un político e intelectual comprometido e influyente en la historia de su país y de la literatura del siglo XIX. Contribuyó de forma notable a la renovación lírica y teatral de la época; fue admirado por sus contemporáneos y aún lo es en la actualidad, aunque ciertos autores modernos le consideren un escritor controvertido. Su implicación política, que le supuso una condena al exilio durante los veinte años del Segundo Imperio francés (1852-1870), permitió a posteriores generaciones de escritores una reflexión sobre la implicación y el compromiso de los escritores en la vida política y social.
  

jueves, 19 de febrero de 2015

TAL DIA COMO HOY

1939 - Nace en Lima, Perú, Alfredo Bryce Echenique. Uno de los escritores más originales de América Latina. Bryce Echenique es admirado y reconocido por su narrativa delirante, añorante,  algo grotesca, muy próxima al cuento oral donde se mezclan la realidad y la ficción. En muchas ocasiones, sus novelas estan basadas en sus propias experiencias personales, lo cual hace que sus relatos sean más vivos y esten cargados de giros inesperados. Los simpáticos personajes se mueven como un poco perdidos en un mundo laberíntico, en medio del humor más fino y la ironía más tierna. Es además el creador del antihéroe latinoamericano en Europa, caracterizado por sus contradicciones personales y una constante evocación de su lejano país.


Su obras más reconocidas:

"Un mundo para Julius"

"La vida exagerada de Martín Romaña"

"El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz"

"No me esperen en abril"




miércoles, 18 de febrero de 2015

RESEÑA: UN ANGEL IMPURO



Debo confesar que cuando manifesté – como siempre lo hago en voz alta, para que familiares y amigos tomaran dato – que quería leer un libro de Henning Mankell no puse mucho empeño en investigar un poco más sobre la bibliografía de este escritor sueco. La única referencia que tenía eran sus novelas de género negro o policiaco. Desconocía que era autor de un grupo de novelas calificadas como Serie Africana. El libro “Un ángel impuro” minaba las vitrinas de las librerías y tampoco fui lo suficientemente diligente para leer la sinopsis. Cometí el error de pensar que era otro de sus libros policiacos. Bueno, quizás no debo ser tan inclemente con mi pequeño error, porque al final de cuentas no fue un libro comprado por mí. Manifestar mis deseos en voz alta tuvo su resultado, este libro cayó en mis manos como un regalo de navidad. 


Por supuesto que una vez que comencé a leer tuve una pequeña decepción y fue cuando me dediqué a hacer la tarea completa e investigué sobre la Serie Africana y otras novelas de Mankell. De acuerdo a lo investigado, Henning Mankell ha dedicado varias páginas donde relata los problemas que azotan al pueblo africano. Esto debido a que el autor ha distribuido su vida entre Suecia, su país natal, y Mozambique, donde dirige el Teatro Nacional Avenida de Maputo.


Al final de todo, la novela logró engancharme. Si bien no puedo argumentar que es un libro de lectura imprescindible, si puedo decir que es interesante y atrayente.


“Un ángel impuro”, nos cuenta la vida de Hanna Renstrom, una mujer que nació en un lugar recóndito de Suecia donde imperaba el frío, la soledad y la pobreza. Tras la muerte de su padre y las inclemencias del clima, la familia de Hanna, ahora conformada solo por mamá y sus hermanos menores, se ve sumergida en una pobreza más aguda. Su madre preocupada por la situación tan precaria en la que vivían, le notifica a Hanna que debía partir a otra ciudad a casa de unos parientes. La adolescente de 17 años, recibe la noticia como una expulsión de su seno familiar a lo cual su madre replica que es muy difícil mantener una boca más que alimentar y que ella ya tiene edad para sobrevivir por sus propios medios. Hanna entiende que marcharse es entrar en los linderos de la adultez y resignada acepta su destino. Sin darse cuenta, empujada por las circunstancias, Hanna termina como cocinera en una embarcación que va rumbo a Australia. Allí se enamora, casa y enviudece. Atormentada por el recuerdo de su marido, decide que debe salir de ese barco. Sola, alejada de su familia, se arriesga a comenzar de nuevo en una ciudad desconocida. Ya en tierra se entera que está en Lourenço Marques una ciudad africana. Aquí volverá a casarse, volverá a enviudar y como herencia regentará uno de los burdeles más famosos y lucrativos de la ciudad. Mientras todo esto sucede, Mankell, relata como Hanna deja atrás el frío de Suecia para internarse en el exuberante, místico y discriminatorio calor  de África.

Poco a poco, con una narración pragmática, el autor, nos va descubriendo las injustas diferencias entre blancos y negros. La dominación del blanco que teme a las costumbres y estilo de vida del hombre negro y la sumisión del hombre negro que en el fondo teme al blanco por su poder. La protagonista se engancha en esa vida de superioridad e inferioridad. Con la permanente sensación de soledad y abandono, con la inseguridad de su identidad como mujer blanca, con más dinero de lo que podía imaginar, esta joven va creciendo y se enfrenta, no sin reticencia, a la vida que le tocó vivir. Rodeada de personajes enigmáticos, mentirosos, rencorosos, algunos puros en sus creencias y acciones, le cuesta ser partícipe del trato que los blancos daban a los negros, pero al mismo tiempo en el intento por comprender a los misteriosos africanos se encuentra con una pared de rechazo y desconfianza.

Hanna, con sus diversos nombres – Hanna Lundmark, Hanna Vaz y Ana Branco – deambula en un laberinto intentando encontrar su sitio en el mundo. Asume responsabilidades para defender lo que es justo y se fortalece ante el desconcierto de dos universos antagónicos, en los cuales parece estar en el medio. 


Henning Mankell, con una narración simple, plantea argumentos concretos: los temores, las injusticias y los horrores que viven dos mundos enfrentados por el desconocimiento que tienen uno del otro. Me ha gustado la simbología que encierra un personaje, que debo confesar ganó mi simpatía, el mono Carlos, quien como Hanna parecía no estar muy claro de quién era y cuál era su lugar en África. No me arrepiento de haber cometido el error. La lectura se me hizo agradable y ligera, gracias a la precisión que imprime Mankell en sus descripciones y relatos.

RESEÑA: CIUDADES DE PAPEL




Hace dos meses estaba en una pequeña librería y tenían en exhibición el libro “Ciudades de Papel”. Mientras yo observaba otros títulos, junto a mí, una mujer lanzó al aire la siguiente expresión: “Este libro Ciudades de Papel, ¿será igual de bueno que Bajo la misma estrella? Yo sólo vi la película…pero este ¿será bueno? Para mí fue inevitable responder: “Yo leí Bajo la misma estrella y vi la película, realmente las dos cosas me gustaron mucho. Si el autor mantiene el mismo estilo de narración, Ciudades de Papel debe ser bueno”. La mujer agradeció mi comentario y yo volví a lo mío. Para ese momento estaba buscando otros libros. Creo que inconscientemente elegí la opción de descargar Ciudades de Papel en formato epub como hice con Bajo la misma estrella. Pese a que todavía me cuesta un poco leer en este formato – yo prefiero los libros en papel por muchas razones que en otra ocasión explicaré – un libro como ese, relativamente corto, no me parecía una experiencia tan traumática, lo podía leer en la Tablet. Lo cierto es que una vez descargado decidí leerlo. 


Es casi imposible que muchas de nuestras expectativas hacia otro libro de un mismo autor se basen en lo leído anteriormente. Teniendo fresca la lectura de Bajo la misma estrella, una historia que a mi particularmente, me desgarró en llanto, me hizo reír a carcajadas sueltas, me llevó a niveles de reflexión sobre la vida, la muerte, la amistad, el amor y la familia; mis esperanzas de encontrar algo similar en Ciudades de Papel eran grandes y casi convincentes. Pero si algo he aprendido en todos los años que me he dedicado a leer y lo que me ha enseñado a controlar esas expectativas, es que un libro siempre es una experiencia nueva y distinta, no importa que sea escrito por el mismo autor. Sé que no estoy descubriendo la rueda con estas reflexiones, como también sé que la travesía de la lectura en sí misma es muy personal pero creo que para mucha gente es muy fácil calificar un libro de bueno o malo por una simple comparación. Es entonces cuando escuchamos declaraciones como: “No me gustó porque no lloré a moco tendido como con el primer libro” o “no es un buen libro porque no tiene la misma gracia ni me hizo reír como el anterior”. Estas opiniones son respetables, aunque, desde mi punto de vista, algo banales para calificar los libros de un mismo escritor. John Green tiene algo especial en estilo de narrar, en su composición de situaciones y personajes. En mi opinión y mi experiencia esto era lo que estaba buscando en Ciudades de Papel y no me defraudó.
 

La historia nos presenta a Quentin Jacobsen y a Margo Roth Spiegelman quienes son vecinos y fueron amigos desde los dos años. Un día, mientras paseaban descubren el cadáver de un hombre. Desde ese momento la vida les cambió sin que ellos se dieran cuenta.

A la edad de 17 años y a unos meses de terminar la preparatoria, Margo y Quentin seguían siendo vecinos pero ya no eran los mismos amigos de infancia. Quentin creció como un chico normal, no era popular en su clase, le gustaban sus rutinas y compartir con sus amigos Ben y Radar, jugar videojuegos y sin quererlo era víctima en ciertas situaciones de lo que hoy llaman Bullying por parte de algunos compañeros de clase. En cambio Margo, se convirtió en una hermosa adolescente, muy popular, con un espíritu libre, rebelde, admirada por su osadía y respetada por las aventuras que emprendía cuando escapaba de casa.

Una noche Margo se asoma a la ventana de Quentin, como solía hacer cuando era una niña y le pide que la acompañe y ayude a cumplir un plan. Quentin, embargado por la añoranza de lo que fue su relación de infancia con Margo, todavía enamorado de ella y abrigando la esperanza de que ayudándola volverían a ser amigos, acepta la invitación, eso sí, con un poco de temor, pues no estaba dispuesto a que por aquellos planes pudiera estropearse su futuro universitario. Juntos se embarcan en un periplo nocturno por varios puntos de la cuidad con el propósito de vengarse de los males sufridos por culpa de algunos amigos y compañeros de clase. Para Quentin, fue una noche inolvidable, porque volvió a sentir la cercanía, la confianza y la amistad de Margo. Compartir aquellas travesuras auguraban que Margo regresaba a su vida. Lamentablemente esas esperanzas se vieron frustradas porque al día siguiente Margo desaparece, dejando una serie de pistas que Quentin asume que son para él y comienza de forma algo obsesiva a seguirlas para poder encontrarla. 

Nuevamente, John Green, nos presenta una novela juvenil, fresca, creíble y divertida, con un toque de misterio e intriga que siempre es un buen ingrediente para atrapar al lector. Una historia repleta de reflexiones sobre la amistad, los laberintos y recovecos de la adolescencia, sobre las ideas y las percepciones que un joven se hace de las personas que conoce, quiere y con las cuales comparte. Con una narración sencilla y un lenguaje despreocupado e irónico algo típico de la juventud, esta novela alecciona sobre los procesos de la madurez y la aceptación de los demás tal cual como son. Me gusta el estilo de este autor, porque logra en pocas palabras, que el lector se involucre en las situaciones de sus personajes. ¿Quién de adolescente no se sintió abrumado por mostrar lo que no éramos para ser aceptado por los demás? ¿Quién no quiso escapar de las apariencias, las reglas y encontrar en otra parte su esencia? Green, nos involucra en los mares confusos en los cuales muchos adolescentes nadan desorientados preguntándose quiénes son, a dónde quieren ir y qué es lo que quieren ser en la vida. Quentin al seguir las pistas de Margo logra responder parcialmente estas preguntas y este detalle hace que el libro sea interesante.


He leído en otras reseñas que el final desilusiona. Tal vez en la idea romántica en la cual nos encanta refugiarnos es un final terrible y sin sentido. Pero pensándolo bien no había otra forma de terminar la historia. Por mi parte y con mis 40 años encima, creo que es un buen final, sobre todo si, en un proceso de introspección regreso a mi adolescencia, si traigo a mi memoria ciertos recuerdos de esa marea de preguntas con sus respuestas, quizás hubiera hecho lo mismo que Margo.

sábado, 14 de febrero de 2015

DIA DE SAN VALENTÍN


RESEÑA: EL MAESTRO DE PETERSBURGO



El maestro de Petersburgo de J.M Coetzee llega a mis manos porque en el intento de reencontrarme con la lectura y el placer personal que me producen los libros, comencé a investigar sobre autores que habían ganado el Premio Nobel de Literatura. Coetzee, quien recibió este galardón en 2003, atrajo mi atención principalmente por ser sudafricano. En las diferentes reseñas de sus libros y biografía, describen la profundidad de su prosa, la condensación de sus diálogos y su capacidad de analizar con transparencia a la sociedad sudafricana después del apartheid. Esto fue suficiente para despertar mi interés y tomar la decisión de conocer a este autor y su obra. 

Con estas referencias, tal vez no fue buena idea empezar con la lectura de El maestro de Petersburgo, porque el tema de este libro, aunque tenga un punto de partida autobigráfico como señalan muchos críticos, no tiene relación con los aspectos que me impulsaron a buscar un libro de este autor. Pero ante la falta de otros títulos, no tuve más opción que adquirir lo que había en existencia. 

Debo compartir lo que he leído de otras reseñas: El maestro de Petersburgo no es un libro fácil de leer. Para ser una novela que cuenta con 271 páginas es densa y complicada. 

En octubre de 1869 un hombre llega a San Petersburgo con la intención de conocer las causas de la muerte de su hijastro, Pavel, quien aparentemente se había suicidado. Este hombre, que en principio adopta el apellido del padre biológico de Pavel, en realidad es el afamado escritor ruso Fiodor Dostoyevski. Con esta figura como protagonista, Coetzee, recrea a su modo la personalidad del escritor, quien tiene un aspecto de hombre talentoso, correcto, que todavía tiene éxito con las mujeres, un escritor de prestigio que debe ganar mucho dinero. No obstante, en la medida en que la novela avanza, y muestra los pensamientos y actos del escritor, se revela un hombre  inseguro, endeudado por su afición al juego, egoísta, insensible hacia los que sufren (los pobres, los animales), y con una sexualidad exasperada. Características no muy alejadas a las que manifestó en su vida real. Así lo confirman muchos analistas, biógrafos y críticos que han estudiado la vida y obra de este escritor.

Al mejor estilo de Crimen y Castigo, Coetzee, muestra la lucha interna que libra el escritor ruso. Movido por la culpa tras abandonar a Pavel cuando se casó con una mujer de la misma edad de su hijastro, el escritor trata de encontrar el perdón y la salvación manteniendo vivo su recuerdo, al punto de mimetizarse con él. Se hospeda en la misma pensión en la que vivía, duerme en la misma cama, usa sus ropas e intenta recuperar los papeles que en vida escribió. Mientras vive en la pensión conoce a Ana – la mujer que le alquilaba la habitación a Pavel - y a su hija Matryona, con quienes su hijastro compartió parte de su vida y sentimientos. A través de ellas Dostoyevski intenta aferrarse a Pavel, reconstruyendo los momentos que compartieron. Una de las formas, algo enfermiza y poco coherente, que tiene para llegar a entender e identificarse con su hijastro, es a través de las relaciones sexuales que mantiene con Ana. 

Toda esta turbulencia personal del protagonista, se enmarca en una Rusia convulsionada a nivel social. Surgen así, a través de la aparente amistad de Pavel con el revolucionario Nechaev, líder del partido de la Venganza, el tema de la rebelión de los hijos ante el orden impuesto por los padres, el enfrentamiento de los jóvenes ante los poderes del estado y el pensamiento radical expresado en violencia, la destrucción insensata de la sociedad establecida y muertes sin justificación. Ante esto la posición de Dostoyeski es de profundo rechazo. Manifiesta abiertamente el odio hacia la figura de Nechaev y todo lo que él representa. Sin embargo, en la relación que establecen a través de diálogos sumamente interesantes, se dejan ver el inmenso parecido entre ambos personajes. Los dos fueron víctimas de maltratos paternos, Dostoyevski en su juventud también fue un joven revolucionario  y ambos presentan rasgos narcisistas y son insensibles hacia los sentimientos de los demás.

Cuando todos los intentos por encontrar el perdón y la salvación se ven frustrados y con pleno conocimiento, a través de los papeles que escribió Pavel donde manifestaba el odio que sentía por su padrastro, Dostoyevski sucumbe ante el sentimiento de venganza y comienza a escribir una historia distorsionada de Pavel. Crea un hijastro mezquino y enloda su imagen de joven agradable.

La intensidad de esta novela es abrumadora. Los conflictos emocionales de sus protagonistas son interesantes pero agotadores. Enfocar una historia en un personaje tan complejo y controversial como lo fue Dostoyevski realmente es un acto de valentía y hay que reconocer que para esto Coetzee tuvo y tiene el talento, pero desde mi humilde opinión no es un libro recomendable si se desconoce la vida y obra del escritor ruso. 

Espero poder encontrar otros títulos que me permitan conocer a ese escritor que habla de Sudáfrica después del apartheid.