domingo, 29 de mayo de 2016

Diferencias entre las películas Disney y los libros en los que se inspiran

Hoy llega a las pantallas Alicia a Través del Espejo, secuela de la película de Tim Burton basada a su vez en la cinta de animación que adaptaba el libro publicado por Lewis Carroll en 1865.

Un ejemplo más de esa estrecha relación entre las películas Disney y grandes clásicos de la literatura universal de la cual hemos sido testigo durante las últimas décadas, si bien no siempre la adaptación ha sido 100% fidedigna al material por diversos motivos, algunos de ellos tan respetables que de haber sido descubiertos podrían haber arruinado nuestra infancia.

Descubramos estas diferencias entre las películas Disney y los libros en los que se inspiran.

Alicia en el País de las Maravillas


Si tomamos como referencia la cinta de dibujos estrenada de 1951, la Alicia de Disney incluía alguna que otra diferencia respecto al libro publicado en 1865 por Lewis Carroll. Entre algunas de ellas encontramos la ausencia de la famosa "Fiesta de No Cumpleaños" celebrada por La Liebre y El Sombrerero Loco, o la aparición de los gemelos Tweedledee y Tweedledum, ambas incluidas en la segunda parte, A Través del Espejo y lo que Alicia encontró allí, pero no en el primero y más famoso libro. 

El Libro de la Selva 

La película de dibujos animados en 1967 y adaptada en imagen real este mismo 2016 se basa en en el conjunto de historias El Libro de las Tierras Vírgenes del autor inglés nacido en India Rudyard Kipling, quien se inspiró en los cuadernos de viajes de varios exploradores para dar vida a las historias de Mowgli, Baloo y Bagheera en las selvas de Seeonee. La película, una noble adaptación de este libro omitió detalles como una mayor presencia de los padres lobo adoptivos en el libro, la cojera del tigre Shere Khan (y su doble enfrentamiento con Mowgli, o el secreto de un tesoro que conocía la serpiente Kaa.

La Bella y la Bestia 

En una semana en la que el teaser de la nueva adaptación de La Bella y la Bestia ha revolucionado las redes muchos hemos recordado la película de dibujos de 1991 y el cuento francés de múltiples autores (y de los cuáles ninguno ha sido confirmado como oficial) en el que se inspiraba. En la historia original Bella tenía dos hermanas vanidosas ávidas de lujos y joyas. El padre de las tres, un mercader, se acercó un día a un castillo en el que crecían rosas. Tras coger una a petición de su hija Bella, la más noble de las tres, fue capturado por
la Bestia que hoy todos conocemos.

La Sirenita 

La diferencia entre la película Disney y el famoso cuento de Hans Christian Andersen radica en un final totalmente modificado y adaptado a los cánones infantiles. Y es que pocos niños habrían comprendido que, realmente, Ariel llegaba a suicidarse al final del cuento después
de que el príncipe Eric partiera en un barco para casarse con otra mujer. Al menos, tras lanzarse al mar Andersen suavizó el dramatismo del momento con el verso "Su cuerpo se convierte en espuma, pero en vez de dejar de existir, siente el calor del sol, porque se ha
convertido en un espíritu etéreo, una hija del aire".

La Cenicienta

Hacia el final de la famosa película de 1950 La Cenicienta era encerrada por su madrastra mientras sus hermanastras se probaban el zapato de cristal más famoso de la historia a duras penas. En la versión original del cuento de los hermanas Grimm las envidiosas villanas optaron por soluciones algo más "gore" al llegar a cortarse incluso parte de los dedos a fin de poder calzar su pasaporte al casamiento. Gracias Disney.

Frozen

Si bien Disney ya avisó de que su película más taquillera, Frozen, era una vaga adaptación del cuento La Reina de las Nieves de Hans Christian Andersen, lo cierto es que las diferencias son mayores de lo que creíamos. En el cuento Anna y Elsa no existen, siendo sustituidas por Gerda y Kay, dos amigos de la infancia cuya amistad se rompe cuando Kay aspira los cristales de un espejo caído a la Tierra desde el País de los Trolls. La malvada Reina de las Nieves es aquí un personaje aparte, inspirado en la diosa nórdica del hielo, Hel.

Estas diferencias entre las películas Disney y los libros en los que se inspiran nos han ayudado a sopesar una infancia que podría haber sido mucho más dramática si las hermanastras se hubieran cortado los dedos y la querida Ariel se hubiera lanzado desde un acantilado en vez de ir tras el barco en el que dormían su amado y su nueva esposa.

Publicado en Actualidad Literatura.

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